Visitar Ciudad Perdida un tesoro turístico ancestral es un privilegio. Existe un paraje misterioso cargado de una energía mística llena de naturaleza. Décadas atrás fue el mayor secreto guardado por la tribu Tayrona. Allí, inclusive hoy, reposan sus ancestros. Ellos cultivaron un reino reluciente y mágico que uniría sus espíritus al mundo eterno. Encontrarlo en 1970 no fue nada fácil, pero hoy visitar Ciudad Perdida es un tesoro turístico ancestral. Conoce la historia Una ciudad que albergó una civilización de entre 2000 - 8000 personas desde el siglo VIIDC. Luego de iniciada la colonización española, las tribus autóctonas se vieron obligadas a abandonarla huyendo hacia la Sierra Nevada. Los pobladores cuentan que los primeros humanos o “hermanos menores” descubrieron las ruinas accidentalmente en 1970. La leyenda mencionó a un grupo de cazadores que siguieron el rastro de un Jaguar, en las inmediaciones de la Sierra Nevada. Sin embargo, al llegar al río, descubrimos sorprendidos una antigua escalera de piedra casi tragada por la maleza montañosa. La curiosidad de los cazadores les hizo olvidar al jaguar, estaban tan sorprendidos que decidieron tomar el riesgo de subir y visitar Ciudad Perdida. ¿Qué tipo de experiencias? Los mamos guían espiritualmente en vida a los hermanos mayores. Igualmente, les permiten a los hermanos menores visitar en ocasiones el santuario Teyuna. A los visitantes se les enseña que deben proteger nuestro planeta. Ellos insisten en que la "civilización" está enfermando al mundo, por esta razón Ciudad Perdida es cerrado en septiembre cada año. Los hermanos mayores con toda su sabiduría deben ayudar a hermanos menores a convivir en paz con la naturaleza. Te puede interesar leer secretos de ciudad perdida. ¿Cómo se descubrió la Ciudad Perdida? Aquellas empinadas escaleras serían el inicio para descubrir las ruinas de una Ciudad Perdida. Un lugar lleno de mágicas cosas como piezas de orfebrería,
Visitar Ciudad Perdida un tesoro turístico ancestral es un privilegio. Existe un paraje misterioso cargado de una energía mística llena de naturaleza. Décadas atrás fue el mayor secreto guardado por la tribu Tayrona. Allí, inclusive hoy, reposan sus ancestros. Ellos cultivaron un reino reluciente y mágico que uniría sus espíritus al mundo eterno. Encontrarlo en 1970