Expedición a La Guajira
Mi nombre es Giancarlo, pero todos me conocen como Pepito Viaja. Recorro el mundo en busca de sitios que alimenten mi espíritu y encontré esta expedición en La Guajira, que no solo llenó mis expectativas, sino que me ha hecho reflexionar sobre la vida misma.
Y debo agradecer infinitamente a Magic Tour por permitirme vivir esta experiencia, llena de contrastes y encanto natural como muy pocos lugares en la Tierra.
Debo confesarles que La Guajira la puedes visitar por cuenta propia, pero seguramente te vas a extraviar si no cuentas con un guía de la región, pues las carreteras son destapadas y solo ellos conocen las rutas.
Generalmente, el tour incluye transporte permanente, alimentaciones completas durante los días de la expedición, así como el alojamiento en chinchorros, entrada a los sitios pagos como el Parque Macuira y el avistamiento de aves en Bahía Honda.
Por otra parte, no cualquier vehículo puede cruzar la aridez del desierto, sólo camperos y camionetas grandes resisten la inclemencia del terreno, dunas, arenales, piedras y nopales hacen parte del terraplén.
Iniciamos…
El recorrido comienza en Uribia, la capital indígena de Colombia, después de desayunar en Riohacha y allí te debes provisionar para el resto del viaje. Compra suficiente agua y muchísimas galletas, después les explico por qué.
Dejando Uribia nos encontramos con Manaure, un pueblo caluroso pero con viento fuerte y seco que ayuda a deshumidificar las pilas de sal que se producen en las albercas de agua marina que recogen los lugareños y las cuales son vendidas para su tratamiento y purificación.
Cruzar el desierto de Carrizal es una experiencia estupenda, una carretera imaginaria de 20 kilómetros de largo por 3 kilómetros de ancho elevan tu imaginación.
Luego, rancherías de familias en medio de cactus y nopales aprovechan sus territorios para cobrar «peajes». Esa es la razón de las galletas: un buen hombre me dijo que las cosas más sencillas hacen a las personas más felices, y vaya sorpresa que quienes vigilan estos peajes son los niños, por lo que las galletas son para ellos. Eso sí, son muchos «peajes».
Et voilà: Llegamos al Cabo de la Vela
Un conjunto de bahías donde se ubican hostales, restaurantes, se practica kite surfing, se puede contemplar el faro del Cabo, cuyos atardeceres son solemnes y también puedes bañarte en playas como el Pilón de Azúcar.
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La Península de La Guajira posee un clima seco y árido, y la mayoría de su territorio es desierto. Al norte se levanta una formación montañosa tropical, con riachuelos y fuentes de agua permanente que la convierten en un oasis en medio de la aridez: El Parque Nacional Natural Macuira.
Tuve la oportunidad de realizar una caminata de unas 4 horas donde se aprecian fuentes de agua, fincas de ganado caprino y una duna súper extensa donde se podría practicar sandboarding.
¡Hacia el extremo norte de Colombia!
Al día siguiente partimos hacia el extremo norte de la península, en uno de los lugares más increíbles de toda la expedición: Las Dunas de Taroa. Una extensión de arena blanca y muy fina que se alza unos 70 metros y cae en una playa turquesa con algas y piedras; un paisaje inolvidable.
De regreso, tomamos una lancha que nos llevó por Bahía Honda, desde donde vimos manadas de flamencos rosados y gaviotas, terminando en uno (bueno, otro) de los atardeceres más espectaculares de mi vida.
Para finalizar con broche de oro esta travesía, nos dirigimos al punto más septentrional del continente: El Faro de Punta Gallinas.
Un lugar reconocido por el famoso faro y una caseta abandonada, en cuya playa los visitantes han dejado piedras como firmas de haber estado allí, contemplando el silencio absoluto, la inclemente brisa, la fuerza de las olas y la satisfacción de haber vivido tantas cosas en tan poco tiempo.
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La Guajira es un territorio mágico, con gente súper amable y condiciones difíciles, una cultura milenaria aún intacta y paisajes inolvidables.
Conocer esta región de Colombia me ha invitado a la introspección y les extiendo dicha invitación, a analizar qué persona eres y qué persona quieres ser.
¿Quieres vivir esta experiencia? Te recomiendo los servicios de Magic Tour a ojos cerrados.
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