Tayronaca un eco Lodge inspirado en la cultura Tayrona. Es un lugar de interés turístico. Es un mágico enclave donde la recreación y la cultura se entrelazan armoniosamente. En este rincón especial, tendrás la oportunidad no solo de sumergirte en el embrujo de la majestuosa Sierra Nevada de Santa Marta, sino también de enriquecerse con conocimientos sobre los Tayrona y su valioso legado cultural. Tu experiencia en Tayronaka va más allá de una simple escapada turística. Es una inmersión en la historia viva de los Tayronas. También es una conexión única con la esencia de la Sierra Nevada de Santa Marta. Este eco Lodge se convierte en un puente entre el pasado y el presente. Ofreciéndote no solo momentos de recreación, sino también la posibilidad de llevar contigo un pedazo de la historia y la cultura de los Tayronas. ¿Cómo llegar a Tayronaca? Para llegar a Tayronaca, puedes ir en vehículo propio o transporte público que puedes conseguir en el mercado de Santa Marta deben de ir vía a Palomino son aproximadamente dos horas hasta llegar a Don Diego, luego de ahí se podrá hacer una caminata de 10 minutos por un sendero ecológico o también tienes la opción de un traslado en bote por 5 minutos. También te recomendamos la opción de un tour que incluye toda la experiencia: transporte, alimentación, entrada y guía. ¿Qué hacer en Tayronaca? Podrás explorar el fascinante Museo de la Cultura Tayrona. Un destino imperdible para aquellos que desean sumergirse en el rico legado arqueológico de la cultura Tayrona. En este notable recinto, tendrás la oportunidad única de contemplar piezas arqueológicas auténticas. Allí se narra la historia y la esencia de esta antigua civilización. También podrás disfrutar de un delicioso baño refrescante en un hermoso río. Recomendaciones Lleva ropa cómoda Dinero en efectivo Protector
Tayronaca un eco Lodge inspirado en la cultura Tayrona. Es un lugar de interés turístico. Es un mágico enclave donde la recreación y la cultura se entrelazan armoniosamente. En este rincón especial, tendrás la oportunidad no solo de sumergirte en el embrujo de la majestuosa Sierra Nevada de Santa Marta, sino también de enriquecerse con